Alejandra se puso tan mal que los médicos tuvieron que cedarla, no paraba de llorar e insistía en levantarse de la cama para ir por sus cachorros.

Ella se aferró a la mano de Angelino, al Alfa no le gustaba nada verla así.

— Te prometo que le voy a dar cacería a esa beta y su maldita familia para que puedas recursar la tranquilidad que te robaron. — Prometida el segundo hermano a su cuñada.

— Alfas, debemos dejar descansar a la paciente, ella dormirá toda la noche. Esperemos que mañana esté más tranquila.

Los lobos salieron un momento de la habitación. el rey ko encontraba calma, la culpa lo estaba consumiendo, por eso fue que Alejandra huyó de su lado. Esmeralda había intentado asesinarla cuando todavía llevaba a sus cachorros en el vientre, y después al enterarse de que se había salvado, buscaron como terminar el trabajo.

— Vamos Leonardo, sígueme, es mejor que nos alejemos de aquí unos momentos.

Una vez alejados, el rey dejo es para un gruñido de furia y lamento q