Años buscando su amor.
El Alfa Romano cada vez se sorprendía más de saber cosas del pasado de Alejandra. Enterarse de que el padre de los cachorros la había abandonado y que ni siquiera fue a salvar la vida de su lobezno, lo conflictuaba como Alfa, los lobos a pesar de ser bestias salvajes, no perdían su humanidad por completo.
TRES AÑOS MAS TARDE...
Los cachorritos estaban creciendo con salud y con el amor de su madre, solían ser muy traviesos, pero cuando Alejandra les llamaba la atención, ellos se comportaban mejor por unos días.
— ¡Tres años, tres malditos años y no he podido encontrar a mi luna y a mis cachorros...! La diosa luna me ha castigado severamente, Patricio.
El Alfa Salvatore recién llegaba de una larga y lejana expedición, él nunca había dejado de buscar a su compañera y a sus cachorros, mantenía dentro de su adolorido corazón la esperanza de encontrarlos algún día.
— Leonardo, no ha habido un lugar en el que no hayas buscado, debes ya considerar la posibilidad de que... Ellos