CAPÍTULO 53
Abril se sentó al borde de la cama, aun con la respiración alterada y el ceño fruncido. Luna cerró la puerta de su habitación con cuidado y se acercó a ella despacio, como si temiera quebrarla con un gesto.
—¿Entonces es cierto que te vas a casar esta semana? —preguntó Abril, con los ojos todavía húmedos, como si la información no terminara de hacer contacto con su mente.
Luna asintió en silencio, luego tomó las manos de su hermana entre las suyas.
—Sí… Lo decidí.
—¿Y así, sin más? ¿Después de todo lo que ha pasado? ¡Luna, ni siquiera sé qué es real últimamente! —dijo con un tono entre el llanto y la exasperación—. ¡Alex actúa como si fuera otra persona, tú desapareces sin explicaciones del hospital. Pensé lo peor y Alex no me da respuestas, está tan extraño. ¡Dice cosas que, no tienen mucho sentido para mí y ahora me sueltas que vas a casarte como si habláramos de una película romántica! ¿Qué está pasando?
Luna apretó sus manos con fuerza.
—No puedo explicarte todo ahora,