Muy temprano en la mañana, el grupo abordó el jet privado de Noah rumbo a Italia. El cielo aún estaba teñido de azul profundo cuando aterrizaron en Toscana, donde los viñedos se extendían como alfombras doradas bajo la luz del amanecer.
La inauguración se llevó a cabo en una villa restaurada, parte del proyecto *Eterna*. Los invitados se reunieron frente a la entrada principal, decorada con flores silvestres y cintas color marfil.
Jonathan tomó el micrófono con solemnidad.
—Hoy celebramos más que una restauración. Celebramos la voluntad de preservar lo que importa —dijo, mirando brevemente a Isabelle y James—. Y por eso, quiero que sean ustedes quienes corten la cinta.
Isabelle y James se acercaron. Ella tomó las tijeras con firmeza, él la miró con una mezcla de respeto y distancia. Cortaron la cinta juntos, sin tocarse, pero con una sincronía que no pasó desapercibida.
Los invitados aplaudieron, y luego comenzaron el recorrido por las instalaciones. Las salas restauradas br