Raikan gruñó, sus ojos brillaban con esa furia incontrolable. Cada fibra de mi ser gritaba que corriera, pero mis piernas estaban ancladas al suelo. James estaba allí, en alguna parte, luchando contra Raikan, pero el lobo era demasiado fuerte. No, no era eso. James es capaz de controlar a su lobo, y su energía cambió por un momento. ¿Podría ser que esté siendo controlado por alguna fuerza oscura?
Mis opciones eran limitadas. No podía pelear contra él sin lastimarlo, y sabía que, si me quedaba, corría el riesgo de ser devorada por su rabia. Y no obstante, su fuerza ha de ser descomunal.
En su forma de lobo James es imponente, de tamaño gigantesco. Correr no me servirá de nada.
Corre.
La voz de Fyre resonó en mi mente, no lo pensé, solo actue y finalmente mis piernas reaccionaron. Giré sobre mis talones y me lancé a la carrera.
El sonido de garras rasgando el suelo me hizo estremecer. Raikan iba tras de mí.
Mi velocidad era impresionante, pero él era más rápido. Sentía su aliento calien