Se separaron del abrazo, pero no soltaron sus manos. La última franja de luz se había extinguido en el horizonte, y el cielo estaba ahora salpicado de estrellas.
—Ok, agente —dijo Jared, su tono volviéndose juguetón pero con un propósito claro—. Primera fase de la "Operación Tregua": asegurar un cuartel general para la noche.
Isabel rio, sintiendo una oleada de emoción. —Entendido, comandante. ¿Cuál es el plan de ataque?
—El plan es caminar por este pueblo hasta encontrar un hotel que nos guste más que el anterior.
Y eso hicieron. De la mano, con los pies todavía descalzos y llenos de arena, caminaron de vuelta hacia el corazón de Puerto Coral. Las calles empedradas ahora brillaban bajo la luz de los faroles, y de las puertas abiertas de los bares y restaurantes se escapaban risas y los acordes de una guitarra.
Se asomaron a un par de hoteles pequeños. Uno era demasiado ruidoso, otro demasiado anticuado. Finalmente, encontraron una joya escondida en una callejuela lateral: "La Posada d