CLARIS:
Cerré los ojos, dejando que el sol bañara mi rostro. De pronto, comencé a ver imágenes en mi mente como si estuviera observando un televisor. En ellas podía ver con una claridad increíble a una Loba Lunar Guardiana, que estaba junto al Gamma Rafe y hablaba con una sabiduría que retumbaba como un eco:
—El caos no tiene cabida donde el equilibrio resurge. Nosotras no somos solo la triada; ellos, junto a nosotros, completan el círculo. Y juntos pondremos fin a este ciclo. Ahora lo entendía. Yo era parte de algo más grande, no solo de mi propia vida. La energía de mi alfa Kieran, el Beta Fenris y el Gamma Rafe se fusionaban con la de mi loba Lúmina, Clara y la loba guardiana. Lo que antes eran fuerzas separadas se había convertido en un todo indivisible. Existía una cúpula encima de la manada que resonaba con una energía tan poderosa. Unas