KIERAN:
Luchábamos otra vez contra la oscuridad. Sin embargo, ahora conocíamos a todos nuestros enemigos: Crimsoinox; las brujas lobas Antiguas; mi hermano de crianza Darien; la bruja despechada Amara y, por supuesto, no podía olvidar a Sarah y los lobos del norte. Por esa razón, tenía que sentarme a trazar una estrategia.
—Rafe, tenemos que irnos —dije al ver que no lograba nada; eran solo sombras. —Fenris, lleva a todos hacia la pista mientras yo los retengo aquí, y luego utilizaremos mi poder Carmesí. —Eso no es buena idea, mi Alfa —dijo, como siempre, mi Gamma, que nunca quería dejarme luchar solo. —Que cumpla esa orden, Fenris, con el cuerpo élite. Elena, usted y yo nos quedaremos aquí. —No, que Elena vaya con sus pupilas. Es su obligación protegerlas. Ellas tres juntas son poderosas, pero separadas s