CLARIS:
Después de ayudar a mi Alfa, habíamos corrido hacia la pista, pero el mayor de los gemelos se adelantó, siendo atrapado por Darien sin que tuviéramos tiempo de impedirlo. Por un momento, el terror se apoderó de mí y llamé a Kieran con todas mis fuerzas. Lo vi llegar a toda velocidad, justo antes de que la bruja Amara y Darien desaparecieran. No supe cómo lo hice, pero agarré las manos de Clara y Elena y deseé con todo el amor que una madre puede sentir salvar a mi bebé.
—¡Cuidado, Claris! —escuché la advertencia de mi madre, pero era demasiado tarde. Me vi de pronto levitando en el cielo estrellado, buscando desesperadamente el rayo de luz que unía a mi cachorro y a mí. —Concéntrate o estaremos perdidas de nuevo. No tenía idea a qué se refería Elena, pero Lúmina y yo solo deseábamos