KIERAN:
Todos estábamos muy felices de que hubiéramos podido comunicarnos con nuestras mujeres. Pero no debíamos dejar de hacer lo que acostumbramos a hacer diariamente.
—Fenris, deja que Gael estudie eso. Tú vete con Rafe a realizar el entrenamiento de todos. Ya el día ha avanzado y debemos darles una sensación de normalidad; están asustados sin saber qué hacer —ordené mientras cargaba a mis gemelos—. Necesito comer y ver si comprendo cómo controlar mis poderes. Díganle a todos la verdad: nuestras mujeres fueron quienes hicieron la barrera y estamos a salvo. Pero nadie debe dejarse ver ni acercarse a los límites de la manada. —De acuerdo, mi Alfa. También iré a ver si las manadas de búfalos y demás quedaron atrapadas junto a nosotros —dijo Fenris, ya más calmado al saber que Clara estaba bien.