Florencia – Penthouse de Rubí – Noche de lágrimas.
Las luces del penthouse habían sido atenuadas, pero no por ambiente, sino por desesperación. Rubí caminaba como una sombra entre los restos de copas rotas, cortinas rasgadas y cojines por el suelo. Llevaba una bata de seda color marfil, ahora arrugada y manchada de vino. Su rostro, sin maquillaje, estaba cubierto por lágrimas secas y lágrimas nuevas que nunca cesaban. Las llamadas al banco no entraban. Sus cuentas: bloqueadas. Sus tarjetas: sin fondos. Su apellido... ya no existía.
Encendía la televisión solo para escuchar una y otra vez la conferencia de prensa que habían ofrecido sus padres.
"Con profunda pena anunciamos que, a partir de hoy, Rubí Vallesi Mancini ha sido despojada de su apellido, su herencia y sus derechos familiares. Todo lo que alguna vez le perteneció ha sido transferido, legal y públicamente, al señor Greco Leone."
El video la mostraba sonriendo en eventos, recibiendo premios, bailando en galas...
"Esta decisión