Capítulo 6.
POV Martina
Llegué al hospital con el corazón apretado y la respiración entrecortada.
Habían pasado años desde la última vez que crucé esas puertas, y sin embargo, el olor seguía siendo el mismo: desinfectante áspero, café recalentado y una pizca de angustia humana que impregnaba las paredes. Cada rincón parecía contener un eco de lo que fui, de la mujer que soñaba con salvar vidas, no con vender la suya.
El guardia de la entrada me reconoció enseguida.
—Doctora… ¿usted ha vuelto? —preguntó con una mezcla de sorpresa y respeto.
Me limité a sonreír. “Doctora.” Ese título era mío, y escucharlo me devolvía un pedazo de dignidad que había olvidado que me pertenecía.
Avancé por los pasillos, dejando que mis pasos resonaran contra los mosaicos gastados. Las voces lejanas de las enfermeras, los pitidos intermitentes de los monitores y el murmullo de los pacientes me golpearon como una sinfonía que alguna vez dirigí. Había renunciado a todo por huir de mi apellido, de los secretos y las caden