Thor abrazó a Arthur.
—Todo está increíblemente hermoso —comentó Thor, mirando alrededor antes de posar los ojos en él—. Y dime, hermano… ¿listo para cambiar pañales?
Arthur sonrió.
—Espero que Miguel venga con un manual de instrucciones.
—Sigue soñando —replicó Zoe, dándole un leve golpecito en el brazo y sonriendo—. Manual nada… ese bebé va a mandar actualizaciones sorpresa todas las madrugadas.
—Ya estoy celoso por adelantado si es niño —bromeó Thor—. Que se mantenga lejos de mis niñas.
—Tranquilo, amigo. Miguel va a ser un caballero… pero va a ser guapísimo, así que prepárate.
Poco después, Tatiana llegó con el pequeño Enzo en brazos, acompañada de Roberto. El bebé, vestido completamente de verde, robaba sonrisas a todos los invitados.
—Si es niño, Enzo ya tendrá compañía —dijo Tatiana—. Pero tengo el presentimiento de que será Clarisse. Zoe tiene energía de mamá de niña.
Zoe soltó una carcajada.
—Lo que tengo es hambre, sueño e hinchazón, amiga. Pero gracias… definitivamente es C