Hemos llegado al final de este viaje. Cada página escrita y leída fue un pedazo de amor, dolor, rabia, superación y esperanza. Celina, Thor y todos los que cruzaron este camino demostraron que el verdadero cristal de la vida está hecho de decisiones, de perdón y, sobre todo, de amor. Si te emocionaste, te enojaste, sonreíste o lloraste junto a ellos, entonces esta historia cumplió su propósito: tocar el corazón. Gracias por haber caminado conmigo hasta aquí. Que estas páginas permanezcan en tu memoria como un reflejo de que siempre es posible comenzar de nuevo, y que el amor, cuando es verdadero, es eterno. Perdón por cualquier cosa… ¡Los quiero mucho! Hasta la próxima historia. Con cariño y gratitud, Débora Oliveira ♥️♥️♥️