DON JULIO MEISON DE VUELTA AL PAIS.
Llegamos a casa ese día, había un auto estacionado al frente de la casa, Pablo me abrazó y me dijo que me tenía una sorpresa, siempre las sorpresas de Pablo me encantan, lo abracé le di un beso gigante “siempre me gustan tus sorpresas, ya deseo ver que es” le dije.
-Creo que esta te va a sorprender y te va a gustar mucho, no te he querido decir nada al respecto, porque es justo que lo escuches de la persona que te ha ayudado, ya verás.
Bajamos del auto, entramos a casa y ahí estaba Julio, el amigo de mis padres, por impulso, lo saludé de beso en la mejilla y un fuerte abrazo, él me respondió de la misma manera.
-Hola mi niña hermosa, como has estado, me he retrasado mucho en volver, pero ha valido la pena cada segundo que pasé fuera de este país, vamos, cuéntame cómo te ha tratado Pablito, si tienes alguna queja, acá mismo lo solucionamos, dijo Julio sonriendo y abrazando a Pablo muy cordialmente.
-Claro que no don Julio, Pablo siempre ha sido un caballero conmigo, creo que soy yo qu