ERNESTO.
Pues no sabíamos que tus padres ya habían ido a hablar con Raúl, él siempre lo negó, dijo que ellos nunca habían llegado a su oficina, que no entendía que había pasado, porque se habían devuelto, que él los estaba esperando, pero que tus padres nunca llegaron, que seguramente algo había pasado contigo.
Lo que este tipo no sabe es que al despedir a quien en ese momento era su colaborador y mano derecha en la oficina, a quien echó como a un perro, no le pagó nada y aparte de todo lo culpó de los actos económicamente atroces que había cometido, en muchos de esos actos quien firmó fue Ernesto, su ayudante de ese momento, es por eso que he localizado a Ernesto en la cárcel en donde Raúl lo metió, en un pueblo bastante alejado de la ciudad, en donde nadie se preocupara de buscar por este podre hombre, dice él que al principio lo intentaron matar muchas veces y le decían que la golpiza era de parte del jefe y que si hablaba se moría, dice Ernesto que él nunca hizo nada, que únicamente seguía