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LA CARTA DE HILDA A MELINA.

Dentro había una llave, se podía ver que era de una caja de seguridad de algún banco, ya en el testamento había indicado cual era la cajita que debía abrir.

En ese momento tenía el corazón acelerado, con lágrimas que corrían por mis mejillas, realmente amaba a esta mujer.

“Hola mi niña.

Si estás leyendo esto es porque ya descansé, no te sientas triste por mí, que los últimos días estuve bien, hice amigos, reí, lloré de alegrías y tuve una vida normal, la que siempre quise, al lado de personas realmente buenas, en el hospital encontré a esa familia que soñé.

Sabes, siempre supe que estabas en Bali, supe que estabas bien, que eras feliz, que abriste una oficina con un amigo, que tuviste una hermosa familia, también sé que no son mis nietos, pero quiero que sepas que los he amado como si lo fueran, Francito y Pablito, que belleza de niños, los he visto por medio de fotografías, no te molestes pero por ahí tengo personas que trabajan para mí, no soy tan tonta como parezco, en este momento estoy imaginando tu cara cuando lees esto, me imagino tus ojos abiertos como platos, preguntándote, ¿quién habrá pasado fotos de mis hijos a esta mujer?. Pero cálmate, ya vez que Raúl nunca se enteró, estoy segura que darán con él y lo harán pagar por todas las porquerías que ha hecho, le dejé a Gloria absolutamente todo relacionado con las porquerías de Raúl, ella tiene todas las pruebas de los asesinatos y estafas que ha hecho, Gloria era una aliada mas en casa, ella estaba para protegerte siempre, búscala, ella te aprecia mucho ni niña, estoy segura de que estará feliz de verte he llorado junto conmigo, me ha brindado su amistad, su mano amiga cuando lo he necesitado.

Sé que encontraste a Pablo, ese hombre es un ángel en la tierra.

Cuando me di cuenta de lo de la explosión en la casa, de inmediato llamé a Stev, él siempre ha sido mi hombre de confianza, él estaba dentro de la casa ese día, pero no haciendo las porquerías que Raúl quería, sino cuidando a Pablo, pasa que todo salió mal, las bombas por un error detonaron antes matando a uno de los hombres de Raúl y dejando malherido a Pablo, ahí mismo Stev dentro del dolor en su cabeza y zumbido en los oídos, pudo quitarle a Pablo algunas prendas y ponerlas en el cuerpo deshecho del empleado de Raúl, Stev no supo qué hacer, él estaba muy malherido murió en el hospital algunos días después, se comportó como un verdadero hombre ayudándonos cuando más lo necesitábamos a pesar de su dolor, las bombas le amputaron un brazo y aun así llevó a Pablo al puerto. Él subió a Pablo a un auto, cuando aun todos estaban inconscientes por el humo que Stev tiró para tener algo más de tiempo y lo llevó al puerto pidiéndole a uno de los marineros que lo llevara a Bali, dejando al hombre de la escolta de Raúl en lugar de Pablo tirado en la casa.

No todo salió como queríamos el hombre tomó el dinero pero trató a Pablo como un rehén, no era mi intención Meli, créeme, mi intención era ayudarlos, al tiempo supe que Pablo estaba en el puerto de Bali, así que envié a mi primo Marco para ayudarlo en lo que fuera, Marco es un agente especializado en protección, me contó lo que había pasado con “el Ingles”, pero estaba segura de que ustedes se encontrarían en algún momento en Bali, había que dar tempo a que todo se calmara por acá, supe que Pablo se superó como siempre sacando adelante una empresa bastante exitosa y que ha seguido siendo el hombre bueno y cordial de siempre.

Crees que es fácil que una simple vendedora de boletos de avión te dé un boleto a nombre de otra persona y que puedas viajar así nada mas, no mi niña, también organicé eso, solamente quería ayudarte y por lo visto valió la pena cada una de las acciones.

Cuando me contaron que Pablo te había llevado al hospital para tener a tus hijos, no lo podía creer, todo se estaba dando como tanto le había pedido a Dios, el día que Marco me contó que te había llevado a la oficina, ese día llore como una loca de felicidad, ya se habían reencontrado, no podía comunicarme contigo, no podía dejar que supieran que Marco y Rosa eran quienes los cuidaban por mí, jamás los iba a exponer así me muriera por verlos, pensé en ir y tocar a la puerta de tu apartamento, pero esta maldita enfermedad no me lo permitiría.

Rosa es una mujer que conocí hace algunos años, ella si llegó a ti por pura bendita coincidencia, yo he pagado por el estudio de sus nietos, ya que Raúl acecinó a su única hija por poner resistencia al él violarla, yo me he sentido en deuda con ella siempre, es una mujer increíblemente buena, leal y servicial, tus niños no pueden estar en mejores manos, no te enojes con ella, dale una brazo de mi parte y dile por favor que sus nietos no quedaron desamparados que ya todo está pago y que hay una cuenta abierta para ella aquí en el banco de Pablo que vaya y mire lo que he dejado por ahí.

Mi niña, es importante que sepas que Vinicio, el guarda de seguridad de tu edificio, nunca quiso hacerte daño, Raúl tenía amenazada a su familia, eso ya está solucionado, no te preocupes, algún día él te buscará y te contará esto que te estoy diciendo, me ha pedido que te pida perdón en su nombre, ya que está con su familia en otro país tratando de rehacer sus vidas.

Raúl nunca dejó de buscarte, a Luis no le importaba nada más que los niños, hablaba de sus nietos y yo reía cada vez que orgullosamente lo decía, en mi corazón esos niños si eran mis nietos, sabes que desde que te conocí te he amado Meli y he tratado de cuidarte con el alma, no pude hacer mucho, pero créeme, siempre lo intenté

En la caja de seguridad del banco, encontrarás algo que te sorprenderá, Raúl en todas sus ínfulas de grandeza, creyéndose el ser mas hábil e inteligente de la tierra, me dio para que guardara lo que hay en la cajita, mi niña, solo sé feliz, no permitas que nunca nadie te pisotee, que nadie te trate mal, que nadie diga que puedes o no hacer, tu solamente sé libre, el dinero de tus padres y el que te he dejado te alcanzará para no tener que trabajar nunca en la vida y para dedicarte a tus hijos y a Pablo en cuerpo y alma.

Te quiere

Hilda, quien ahora es feliz.”

En ese punto casi no podía respirar, estaba tan conmovida con la carta, ella aun estando tan enferma, me cuidaba siempre.

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