CAMINO A CASA.
Subí al auto, tenía un mensaje de Pablo que decía, “?estas bien, tardas mucho?”, -“Si amor, ya voy a casa, no te preocupes, voy con Neil, Joel tuvo algo que hacer ” le respondí de inmediato.
-Señorita Melina, puede confiar en mí, créame, estoy acá para cuidarle, me dijo Neil mirándome por el retrovisor con su cara dura y una mirada penetrante cual general del ejército, sentí un poco de pena, porque yo estaba desconfiando de él hacía un momento y creo que se dio cuenta de todo, que no necesitaba ir al tocador, sino que necesitaba ir a hablar por teléfono con Joel para estar segura de que podía confiar en este buen hombre.
-Gracias Neil, sí, yo sé que puedo confiar en ti, solamente que nunca he estado en una situación así y no sé en quien confiar ni en quien no puedo hacerlo, espero me comprenda, Pablo me dijo que Joel era su hombre de confianza y dadas las circunstancias, creo que estoy más alterada que nunca.
-No se preocupe señorita Melina, no es la primera vez que hago un trabajo co