SALIR DE CASA.
Bajamos a desayunar, ya María había preparado unas tostadas con huevos revueltos y fruta, estaba la mesa servida, ella muy gentil nos dio los buenos días le sirvió su tacita de leche y alimento a Ponky, se disculpó y salió del comedor.
-Pablo, necesito ir a la universidad, debo de solucionar algunos detalles, es personal, así que podrías pedirle a Joel que me acompañe, estaré bien, no puedo pasar recluida todo el tiempo, además tu me imagino que debes de trabajar, hay muchos proyectos de los que debes de hacerte cargo, no lo sé, si me quedo aquí encerrada, estoy segura que me volveré loca de tanto pensar en lo que me pueden hacer.
Por favor, te prometo que no me despegaré de Joel en ningún momento, es más, ni mis amigas se darán cuenta que voy a salir de la mansión, sé que puedes arreglar todo con una sola llamada en la universidad o hacer que los profesores vengan acá, pero ese no es lo mejor, es un poco complicado dejar la vida libre que tenía por esta que debo de tener ahora.
-Herm