Mundo de ficçãoIniciar sessãoLa cena había transcurrido entre silencios incómodos y comentarios cortos, hasta que Anna se levantó de la mesa con una sonrisa dulce, intentando aligerar el ambiente.
—Amor, preparé tiramisú, tu favorito. Voy a buscarlo.
Leandro alzó la vista, los ojos brillando con orgullo.
—Maravilloso Anny, por eso te amo tanto.
Anna se levantó y fue a la cocina, al verla salir, Luz se enderezó en la silla, rompiendo el silencio en el que había permanecido toda la velada.
—Yo le ayudo —dijo con un tono tan cargado de falsa cortesía que hasta el aire se tensó.
Leandro frunció el ceño, notando la intención d







