Él
No entiendo por qué Megan ha tomado el brazo de Leo y no el mío. Estoy molesto, furioso y a pesar de que he hecho sufrir y he terminado con la vida del hombre que lastimó a Megan, hay algo que no se calma dentro de mi. La necesidad de ella.
—Les diste las dos bodegas… —dice Theodore
—Si —me mira expectante—. He masacrado al idiota que ha lastimado a Megan, de verdad lo he hecho sufrir. Cayeron en el acuerdo y van a mantener la paz, no volverán a molestarte y es cuestión de unas semanas para que termine uno a uno con ellos.
—Bien —dice mientras se sienta en la silla que hay frente el escritorio—. No creo que hayas sido una buena idea.
—¿Qué? —pregunto sin entender
—Te contraté para que protegieras a Megan durante toda su vida, no durante el tiempo que fueras su escolta Ezequiel, y fracasaste rotundamente y en tus narices —sus palabras me golpean—. No vas a continuar con esto.
—¿Qué? —vuelvo a decir y siento como el aire de va de mis pulmones.
—Lo que escuchaste, te vas a qued