Comenzar de nuevo, esa es la única opción. En algunas ocasiones la vida tiene preparadas cosas que bien pueden sacudirnos y volcar nuestro mundo de un momento a otro, dejarnos sin aliento, desestabilizar, ¿es la mejor manera de huir de algo?, ¿de alguien? Tres historias que se vinculan en un único suceso, la compra y venta estipulado en un contrato que garantiza una sola cosa: tu vida ha quedado atrás, a partir de ahora vives y respondes solo a tu dueño… ¿Será que ellos tenían otra opción? ¿O es que se trata de su propio destino? AVISO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©//OBRA REGISTRADA. ••••••••••••• Esta historia está registrada y protegida por derechos de autor. Prohibida su copia total o parcial. No se aceptan adaptaciones. En caso de que se violen dichos derechos se tomarán acciones legales. Miranda A.©
Leer másMeganHa pasado una semana desde el ataque y también de la última vez que vi a Ezequiel. Miro la nieve caer por la ventana del balcón, el clima es sumamente frío.Mi padre ha dicho que lo necesita en algunas de las operaciones de seguridad después del ataque y él… no ha escrito, no ha dicho nada, ni siquiera se ha despedido de mí. Ahora comienzo a pensar que es una despedida definitiva, ahora comienzo a entender que en realidad yo no era su principal ocupación. Me remuevo de nuevo entre las sábanas y escucho cómo es que llaman a la puerta por enésima vez. —Mi niña, hora de comer —dice Dona y se adentra para encontrarse con el desayuno casi intacto—. Megan… no has desayunado. —No tengo hambre Dona —digo sin asomar mi cabeza de la cama. —Eso no está bien, mi niña puedes enfermar, puedes… por favor come algo —niego de nuevo y no respondo—. No puedo verte así…—¿Por qué no se ha despedido de mí, Dona?, ¿acaso no importo?, ¿acaso no le importa que un loco casi… casi abusa de mi y…?
ÉlNo entiendo por qué Megan ha tomado el brazo de Leo y no el mío. Estoy molesto, furioso y a pesar de que he hecho sufrir y he terminado con la vida del hombre que lastimó a Megan, hay algo que no se calma dentro de mi. La necesidad de ella. —Les diste las dos bodegas… —dice Theodore —Si —me mira expectante—. He masacrado al idiota que ha lastimado a Megan, de verdad lo he hecho sufrir. Cayeron en el acuerdo y van a mantener la paz, no volverán a molestarte y es cuestión de unas semanas para que termine uno a uno con ellos. —Bien —dice mientras se sienta en la silla que hay frente el escritorio—. No creo que hayas sido una buena idea. —¿Qué? —pregunto sin entender —Te contraté para que protegieras a Megan durante toda su vida, no durante el tiempo que fueras su escolta Ezequiel, y fracasaste rotundamente y en tus narices —sus palabras me golpean—. No vas a continuar con esto. —¿Qué? —vuelvo a decir y siento como el aire de va de mis pulmones. —Lo que escuchaste, te vas a qued
Megan Ni siquiera sé cómo sentirme, mis piernas duelen deben de ser las heridas. Siento como si me hubiese arrollado un auto. Tomo una gran bocanada de aire y me arrepiento un poco de lo que le he dicho a Ezequiel, pero… por otro lado me lo pregunté muchísimo durante ese tiempo. ¿Dónde estaban cuando los necesitaba?, ese hombre no me deja ni de día ni de noche y justo en ese momento… él podía haber acabado con ese intruso de manera rápida, si tan solo hubiese estado ahí. La enfermera se adentra a la habitación acompañada de Leo quien me saluda. Hace revisiones, miro algunas partes de mi cuerpo algo amoratadas, pero en general son las heridas de los muslos lo que me aqueja. —Le daré el medicamento, después de que coma vamos a tomar una ducha para evaluar el avance de cicatrización —asiento y la mujer se va dejando a Leo parado en la puerta. —Lo siento —dice y yo me quedo mirándole, se le ve muy culpable—. Generalmente cuando entramos al territorio, me siento un poco más tranquilo,
ÉlMuerte. Miro mis manos hechas puño. Tuvimos un ataque en el territorio de Theodore, primero su casa y después la de Megan. Él no estaba en casa… han acabado con todo. y Megan… mi Megan. —Ezequiel —llama Leo—. Tengo los videos de seguridad, también tu nuevo teléfono, el de Megan y le han entregado el suyo al señor Theodore.—¿Quién? —pregunto y es que la rabia apenas me ha dejado pensar. —Los Orion —dice y yo asiento, deberían de haber sido más inteligentes… deberían de haberse mantenido lejos. —Bien —muerdo mi labio y miro a Megan aún sedada—. Quiero una reunión con la cabeza de ellos y… al hombre que hizo esto a Megan. Leo sale de la habitación del hospital dejándonos solos de nuevo. La miro respirar de forma tranquila, no puedo creer que se hayan atrevido a tanto, voy a acabarlos, voy a terminar con cada jodido idiota que pertenezca a esa banda. El móvil nuevo vibra indicando que es Theodore.—Ya los tengo —respondo—Los quiero muertos Ezequiel, para eso te contraté, dime ¿có
Megan El día de la inauguración del salón es mañana. Todo está listo, miro mis pinturas colgadas en la pared, luego los grandes espejos y las escaleras que llevan a una zona de spa de cabello completamente equipada para nuestras futuras clientas. El silencio es interrumpido por la puerta abriéndose, un hombre rubio con el cabello despeinado está frente a mi, tiene tatuajes por todo el rostro y un diente de color dorado. —Tu debes ser Megan —dice y mis gorilas ya están frente a él—. Tranquilos, soy el novio de Tamy. —Leo, Benny —digo y es cuando escucho a mi amiga bajar de las escaleras.—Amor mío, ya conoces a Megan, mi mejor amiga —dice y me abraza por los hombros—. Chicos, tranquilos, él es Peter.Ambos lo miran detenidamente y luego se apartan sin quitarle la mirada de encima. Yo tampoco lo haría, siento algo extraño desde que llegó, una energía negativa, como si fuera… alguien de quien temer. —Un placer, Tamara me ha hablado mucho de ti— dice con una sonrisa de lado y siento c
ÉlEl día ha sido muy pesado. Theodore ha organizado varias reuniones y la situación cada vez se pone más seria. Ha dicho que hoy le comentará al respecto a Megan, pues le he solicitado que hay que explicarle lo que está sucediendo conmigo. Por otro lado, acudí por primera vez a una de las empresas de Theodore, me ha presentado como su representante en la firma, su justificación fue que está muy cansado de todos los inversionistas y quiere retirarse… aunque no especificó qué sería de por vida. El personal es bueno, gente que ha trabajo ahí de por vida, así que optaré por conservarlo, incluso a la Sra. Ramirez, quien es la asistente personal de Theodore, tiene cerca de 65 años y me ha agradado desde el primer momento. Es seria, dedicada y responsable. Miro a Megan removerse en mi regazo, siento mi cuerpo cansado y mi mente no ha podido ni pensar en dormir. —Es hora de vestirnos, tu padre no debe de tardar —digo en su oído y ella gime, no hay nada mejor que estar de nuevo en su cuer
Último capítulo