Comenzar de nuevo, esa es la única opción. En algunas ocasiones la vida tiene preparadas cosas que bien pueden sacudirnos y volcar nuestro mundo de un momento a otro, dejarnos sin aliento, desestabilizar, ¿es la mejor manera de huir de algo?, ¿de alguien? Tres historias que se vinculan en un único suceso, la compra y venta estipulado en un contrato que garantiza una sola cosa: tu vida ha quedado atrás, a partir de ahora vives y respondes solo a tu dueño… ¿Será que ellos tenían otra opción? ¿O es que se trata de su propio destino? AVISO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©//OBRA REGISTRADA. ••••••••••••• Esta historia está registrada y protegida por derechos de autor. Prohibida su copia total o parcial. No se aceptan adaptaciones. En caso de que se violen dichos derechos se tomarán acciones legales. Miranda A.©
Leer másMeganApenas puedo creer que este tiempo con él ha sido perfecto. Hemos estado juntos cada día y cada noche, no hemos hablado mucho, solo hemos sentido nuestros cuerpos que han hecho un perfecto equipo.Apenas hemos salido, solo para lo esencial o como distracción, como hoy. El tiempo ha mejorado, ha dejado de nevar así que le pedí ir al centro comercial y ahora voy del brazo de Ezequiel. Hemos llegado a un par de tiendas de ropa masculina y he logrado que compre un par de cosas, también me ha hecho adquirir algunas prendas… lencería, y eso le ha encantado. Miro como se lleva su móvil a la oreja mientras me dirijo a una tienda de bañadores.—Si, claro, apenas lleguemos a casa y estoy en su despacho —dice y termina la llamada.
ÉlPestañeo varias veces para enfocar la mirada. Me he quedado dormido después de estar con ella… y es que es realmente alucinante. La miro recostada en mi pecho, estoy completamente exhausto.Megan es increíble, es perfecta y me ha hecho sentir muchas cosas que yo pensé… que no existían para mi. Recorro su espalda con mi mano, siento su respiración. En mi mente se reproduce una y otra vez las imágenes de ella desnuda frente a mí, la sensación de sus besos.—Eres perfecta —digo y su cuerpo se remueve a mi lado.—¿Qué hora es? —pregunta adormilada—8:30 de la mañ
4Megan—Quita tus sucias manos de ella —dice Ezequiel con la voz ronca, tengo que pestañear varias veces para fijar la mirada en él y darme cuenta que está completamente desnudo, salvo por su ropa interior.—¡Wow, qué mierda es esto!… ¿Megan? —dice y es cuando reacciono—¡Ezequiel, baja esa arma! —grito—Claro que no, tu niño tonto, vas a tomar tus cosas y te vas a ir de esta casa para nunca más volver ¿entendido? —yo trato de interponerme—. ¡¿ENTENDIDO?!—Si.. si… mierda Megan—¡NO VUELVAS
Megan Estoy por terminar de arreglarme para ir al restaurante con Tamy y sus amigos. He seleccionado un vestido color tinto y unas botas altas. He pedido un par de cambios de ropa para Ezequiel, no pensaría llevarlo con ropa de militar, así que le he comprado un par de ropa formal y le he mostrado su habitación que está justo a un lado de la mía. Termino por arreglar mi cabello y estoy a punto de tomar mi abrigo cuando llaman a la puerta.—Megan, estoy listo —dice y yo le indico que pase, salgo del closet con el abrigo en la mano y siento como su mirada me recorre de arriba a abajo, me siento algo cohibida como desde el inicio.—Bien —digo cortando con el contacto pero él sigue sin moverse—. Vamos Ezequiel. —Lo siento, luces muy hermosa —sus palabras hacen que me sonroje —Gracias, veo que la ropa que te pedí te luce bastante bien —digo de la manera más segura posible, aunque por dentro siento que me estoy muriendo de la vergüenza. —Te lo agradezco —asiento y salimos de la habitac
ÉlMe adentro a la casa de Megan por la puerta lateral. Ella camina justo frente a mi, su ropa deportiva deja ver su perfecto cuerpo. Es de curvas, caderas anchas y un par de pechos que me robaron más de una mirada. —Voy a tomar una ducha, puedes esperar aquí —dice mientras se coloca al pie de las escaleras. La casa parece más un departamento, no hay mucho lujo, en realidad parece bastante sencilla salvo por el lugar en donde está construida. —Subiré con usted —ella me mira extrañada—No… te quedarás en la sala y …—Su padre dijo 24 horas, estas son parte de las 24 horas del día —miro como Megan se remueve, estoy casi seguro que está algo excitada—. Es parte de mi trabajo. —Y a ti te gusta mucho tu trabajo, ¿no es así? —su tono es algo sarcástico, pero me agrada—Ahora si, lo disfruto — alza sus cejas y muerde sus mejillas—Ya lo creo… —comienza a subir las escaleras y yo le sigo, llegamos a una puerta color blanco y la abre dejando que pase. Me agrada, es una chica muy obediente c
Megan He terminado de entrenar, seco el sudor que corre por mi rostro y salgo del cuarto de gimnasio para subir a mi habitación, necesito una ducha. —Megan, tu padre se ha tratado de comunicar contigo, quiere verte —dice Dona —Le llamaré —digo y subo las escaleras de forma rápida hasta llegar a la habitación y encontrarme con un par de llamadas perdidas de él. No dudo en llamarlo.—Hija —responde—¿Qué pasa papi?, es muy temprano para llamar, ¿has dormido bien? —pregunto de inmediato—Si hija, es solo que necesito que vengas a casa, en este momento —su respuesta me parece algo extraña—¿Te sientes mal?, ¿has tomado tus pastillas?, padre no quiero que…—Estoy bien hija, solo que tengo que hablar contigo personalmente, ahora mismo —su premura me parece extraño.—Iba a ducharme y… —Ven ahora mismo Megan —carraspeo—Bien, llego en dos minutos —y la llamada se termina. No entiendo la postura de mi padre, no ha sucedido nada, todo ha salido muy bien en la última reunión con el psicólogo
Último capítulo