La advertencia de Julian sobre la ex-pareja de Alejandro resonó en mi mente. Estaba sola en el tocador, con un par de maquillistas ocupadas dando los toques finales a mi look de debut. El televisor de pantalla grande, empotrado en la pared, captaba mi atención con el volumen bajo.

De pronto, un flash de color en la pantalla me hizo olvidar mis reflexiones. El noticiero económico había sido interrumpido.

—...y el CEO Alejandro Rivera, conocido por su hermetismo, ha sido capturado in fraganti en el distrito de lujo de la ciudad...

El canal de noticias mostraba la misma foto borrosa: Alejandro y una mujer, capturados saliendo de la boutique de lujo. El escándalo era internacional, con expertos debatiendo sobre la potencial desestabilización de las acciones de Rivera.

Me acerqué a la pantalla, sintiendo la punzada helada de reconocimiento. La silueta, el abrigo, el bolso diminuto... la ropa y el lugar coincidían perfectamente con el glow up de ayer.

Mi sorpresa fue darme cuenta de que esa