CAPÍTULO 32: LUCES ROJAS EN BOSTON

CAPÍTULO 32: LUCES ROJAS EN BOSTON

Elena

El día pasa mientras yo estoy atareada, preparando la presentación para la prensa, y tener que hacerlo con mis dos mellizos revoloteando por ahí, lo hace mucho más complicado.

Sin embargo, noto que mi niño comienza a decaer. Deja de brincar y bailar, así que suelto el pastel que estoy haciendo para revisar su temperatura.

El termómetro marca 37.6 y yo me repito que no es fiebre, apenas roza la línea. A lo mejor el aire acondicionado del salón de eventos está helado y Nico siempre amanece tibio cuando duerme mal. Aun así, saco del neceser el frasco ámbar con la etiqueta del neurólogo en Florida, cuento las gotas exactas en la cucharita dosificadora y se las doy con el cuidado de quien sostiene un secreto entre los dedos.

—Sabe feo, mami —protesta, pero no escupe. Se lo traga como un niño valiente.

—Es para que te sientas fuerte, campeón —le paso la mano por el pelo y le acomodo la gorra que Ethan le dio hace unas horas—. Te quedas sentadito a mi
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App