Capítulo — Entre la sombra y el despertar
(Punto de vista: Lili)
Era como estar en dos mundos a la vez. En el sueño todo estaba oscuro, un silencio frío y un grito en mi cabeza: Guillermo había muerto. Lo veía tirado en la calle, ensangrentado, y yo quería correr, gritar, alcanzarlo. Pero mis piernas no me respondían. Todo era niebla, y en medio de esa niebla aparecía ese rostro, esos ojos de mujer llenos de odio y fuego .
Valeria.
Lo supe al verla. Fue ella. Fue su mirada clavándose en la mía, como si disfrutara de mi terror.
—¡Guillermo! —grité en el sueño, desgarrando mi garganta—. ¡No podés dejarme! ¡Todavía no te besé como quería, todavía no te dije cuánto… cuánto te amo!
El dolor era tan real que sentí que me iba a romper el pecho en mil pedazos.
(Punto de vista: Guillermo Medina)
El consultorio estaba en silencio. Yo intentaba distraer la mente revisando estudios de mis pacientes , pero las letras bailaban delante de mis ojos. No había concentración posible. Entr