Capítulo 57— La doctora visible
(Punto de vista: Sofía)
El corazón le latía como un tambor sordo.
Después del mensaje con Adrián, había intentado no verlo, no cruzarlo, no contestarle ningún mensaje.
Le dije a mamá que, si él quería saber algo del bebé, que le preguntara a ella.
Pero hoy…
Hoy, todo cambió.
Mi enojo se transformó en preocupación.
Esa llamada me dejó helada.
Cada paso hacia el consultorio de la clínica era una piedra en el pecho.
Llevaba días esperando los resultados, y aunque había querido convencerme de que era solo un susto, algo dentro mío ya lo sabía.
Desde que los primeros análisis mostraron alteraciones, mi instinto de madre comenzó a preparar el alma para lo peor.
El llamado de Ángela esa mañana fue seco.
Serio. Contundente.
—Sofía, los resultados llegaron. ¿Podés venir? Me gustaría que también vengas con tu esposo.
No discutí. Solo llamé a Lili.
—Llegaron los resultados. Ya le avisé a Adrián.
Lili llegó en menos de media hora. N