Capítulo — Primeros días y promesas
Los primeros días de Julia en su nueva escuela fueron un torbellino de emociones. La mochila aún olía a nuevo, los cuadernos estaban llenos de primeras páginas con su letra prolija, y aunque los nervios la acompañaban, también la rodeaba la ilusión de empezar una etapa distinta. Guillermo la acompañaba cada mañana, asegurándose de que entrara tranquila, saludándola con ese beso en la frente que decía más que cualquier discurso.
Mientras tanto, él se ocupaba de reorganizar su vida. Entre el trabajo, la rehabilitación de Lili y el cuidado de Julia, sentía que los días se le iban entre papeles y preocupaciones, pero también entre risas y abrazos que antes creía perdidos.
Una tarde, Guillermo se acercó a Castell Group para conversar con Adrián. Apenas entró al edificio de cristal y mármol, se topó con una escena curiosa: Lucas Sánchez, asistente personal de Adrián, estaba discutiendo con una joven fotógrafa que tenía la cámara colgando del cuello y u