Figura paterna.

Sin esperar respuesta de Judith, Bryan se quitó la chaqueta y la abrigó, sacándola de allí y alejándose de los periodistas.

Un instante después, Maya llegó al parqueo donde estaban Bryan y Judith dentro del coche y al ver a su amiga llorosa, se acercó para consolarla.

— No te preocupes, Judith, sé que esto se va a aclarar, esa mujer vino aquí con plan de hacer daño. Eso es evidente.

Judith asintió para no preocuparla más.

— Yo me encargo de todo aquí. Vete— le animó Maya, aunque estaba muy frustrada, necesitaba sacar a Judith de ahí por miedo a que una fuerte emoción le haga tener problemas con el embarazo.

—Confío en ti, Bryan —dijo Maya con los ojos aguados mientras acariciaba con ternura el rostro de su amiga.

— Gracias, Maya y a ti también, Bryan, por estar conmigo en un momento como este —respondió Judith, mientras se aferraba a la mano de su amiga en busca de consuelo.

— No tienes por qué agradecer, linda chef— contestó antes de quedarse pensativo, y lamentándose murmuró arrep
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App