Tras un largo día en la oficina, Alejandro finalmente llego a su apartamento, no había podido llegar antes, ya que del hospital, había ido directo a la oficina a ver algunos temas que requerían su total atención.
Ya se estaba sintiendo algo incómodo, al notar que llamaba a Eva y no contestaba el móvil, le había dejado varios mensajes de voz, mensajes de texto y nada.
El hombre, suponía que llegando al apartamento, seguramente ella tendría varias preguntas. Sabía que había dejado pasar un día, pero no quería discutir y menos si el tema en cuestión era Serena.
- ¿Eva? -dijo en voz alta, pero nadie contesto.
Luego de recorrer toda la casa, al final llego a su habitación y vio una nota escrita.
- “Lo siento, pero no quiero esto…”
Alejandro al leer la nota, apretó el papel e inmediatamente salió del apartamento, marcando una y otra vez el número de Eva, sin tener éxito, vio la hora y supuso que el único lugar donde ella podría quedarse en ese momento era en el hospital con Sara.
Poco sabía