Mientras Serena era sacada del hospital sin que Alejandro se enterase, Eva llevaba ya una noche fuera del apartamento del hombre.
Ella había ido a ver a Sara, durante su visita, la misma Sara se había percatado que no lucía tan sonriente como antes, aquello la hizo cuestionarla sobre lo que le pudiera estar aquejando.
- Eva, ¿Sucede algo? -preguntó Sara con curiosidad.
- ¿Eh? No, ¿Por qué la pregunta? -dijo Eva nerviosa.
- La semana pasada estabas que dabas brincos de alegría, y hoy, apenas y estás presente, ¿sucede algo? -preguntó Sara, intrigada.
- Sara, debo decirte algo… -dijo Eva, mientras tenía la mirada en el suelo.
- Sí, claro, dime…
- Quiero regresar a Boston… -dijo Eva, sintiendo un gran nudo en la garganta.
- Eva… ¿Sucede algo? ¿Por qué ese cambio de planes? ¿Acaso no tú y Alejandro estaban intentándolo?
- Se que en estos días así parecía, pero, siendo completamente honesta, creo que me precipite… -dijo Eva con la voz entrecortada.
- ¿Qué sucedió, amiga? ¡Cuéntame! No te enc