Alejandro se quedó callado, por un momento, su mente viajó a dos días atrás, los mismos días que tenía de haber partido su padre.
--- Dos días atrás ---
- Doctor, ha pasado una semana y no vemos algún avance, por favor, díganos la verdad, ¿Cómo realmente está mi padre? -preguntó Melissa armándose de valor mientras apretaba la mano de su esposo.
- Señorita Mendoza…
- Señora Thomson… -dijo la chica con seriedad.
Para Melissa Mendoza, llevar el apellido de su esposo era signo de orgullo y eso siempre lo demostraba al hacer hincapié en su estado civil.
- Meli, por favor, deja al doctor hablar… -dijo Steven Thomson su amado esposo.
- Señora Thomson, el señor Maximiliano Mendoza, está en cuidados intensivos tratando de ayudarle a que su cuerpo se recupere de las heridas internas que tiene, pero, tal como se lo dije desde el primer día, el paciente es mayor y debemos ser honestos, las posibilidades de que su padre sobreviva son pocas, no nulas, pero sí pocas. -dijo el jefe de médicos.
- ¿Qué