- Señor Mendoza, acabo de ver salir el auto de uno de los choferes del joven Alejandro, iba a toda prisa, le voy siguiendo, al parecer la señorita Díaz va dentro. -dice el hombre que había puesto Maximiliano a cuidar a Eva.
- Mantenme informado, ve a donde la lleva, si es algo sin importancia no me lo reportas. Solo avísame a donde la lleva. -dijo Maximiliano un tanto intrigado.
- Muy bien…
Luego de unos minutos, Maximiliano quedo sorprendido al volver a ver en su móvil una llamada de su trabajador.
- ¿Qué sucede?
- El auto llego a la clínica a la que el día de ayer usted fue, ya estoy en urgencias, vi como el chofer bajo a la señorita Díaz en brazos.
- Pregunta qué sucede, voy para allá. -dijo el hombre con cierta sorpresa.
Eva estaba teniendo un episodio de pánico, tuvieron que aplicar medicamentos para tranquilizarla, todo su cuerpo estaba adolorido, aunque poco a poco el medicamento iba haciendo que este se relajara. Aunque no importaba cuando medicamento le suministraran, el dolor