- Amo a Eva, la amo desde que tenía 16 años, ella es la mujer que he estado esperando todo este tiempo…
Era obvio que hace años no podría haberme acercado a ella, no hubiese sido correcto… Pero si ella me da una oportunidad ahora, créeme, jamás la decepcionaré. -dijo Alejandro al voltear a ver a Sebastian.
- Alejandro… -dijo el hombre asombrado.
- Sí, señor Monroy, es verdad, amo a Eva y si ella me llega a corresponder, sé que la haré la mujer más feliz del mundo…
Todos los días trabajaré para hacerla feliz y no miento, ella para mí es la mujer más bella e importante que puedo tener. -dijo Alejandro sabiendo que era necesario dejar clara su postura.
Demian no esperaba aquella confesión, él sabía que tenía a alguien en su corazón, pero nunca imaginó que la mujer que tanto esperaba su mejor amigo, se tratase de Eva, su hermana.
Un silencio incómodo embargó el despacho, tanto Demian como Alejandro se lanzaron miradas, a las que se les incluyó la mirada de Sebastian.
- Bien, pues eso es