El Presidente

El Presidente ES

Romance
Última actualización: 2025-05-22
Paola Arias  En proceso
goodnovel18goodnovel
10
165 Reseñas
52Capítulos
3.2Kleídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

Abby Adams vive tranquilamente en una granja remota en algún condado lejano y olvidado del país, deseando olvidar el pasado que aún la persigue y que tanto la mortifica. Su paz se ve arruinada cuando una mañana se encuentra con un hombre herido en medio de los campos, al cual decide brindar ayuda, solo que nunca imaginó que aquel desconocido sería tan importante, mucho menos se le pasó por la cabeza que sería El Presidente de la nación, ni mucho menos contempló la posibilidad de que surgiera algún tipo de atracción, amor y deseo entre ellos mientras curaba de sus heridas. ... Jack Russell trabajó arduamente toda su juventud para ser presidente de los Estados Unidos, y ahora que lo logró, diez años después, sabe que su vida corre peligro, después de todo, muchos no están de acuerdo con sus ideales ni mucho menos que sea tan joven para estar al mando de un país entero. Pero el mandatario no contaba con que lo atacarían sorpresivamente, así que hará cualquier cosa para mantenerse a salvo, así sea escondiéndose de sus enemigos en una granja remota donde conocerá a su primera dama.

Leer más

Capítulo 1

1|Un hombre herido

El sol se asoma y tiñe de colores el cielo azul oscuro. El amanecer es uno de los tantos espectáculos que me encanta contemplar; ver el cielo siempre ha sido terapéutico para mí, allí con tanta quietud e inmensidad encuentro un poco de sosiego, una paz que no puedo explicar.

Un tono amarillo se mezcla con las nubes blancas y el azul, haciendo que frente a mis ojos se despliegue una gama de colores único y hermoso y que capturo en mi mente mientras bebo a sorbos cortos y lentos una taza de café.

Cierro los ojos por un instante, disfrutando del momento de paz, pero, inevitablemente, recuerdos invaden mis pensamientos y siento que en cualquier instante tendré un ataque de ansiedad.

La sangre en mis manos se vuelve tan espesa y es tan roja que, por más que intente limpiarlas, ella parece haberse quedado adherida a mi piel para siempre. Por más que me lave las manos, nunca podré limpiarme de aquel líquido repugnante.

Mi respiración se acelera, siento como los latidos de mi corazón van en aumento a medida que las imágenes distorsionadas me atacan sin parar, volviéndose más claras y acusándome en medio de tanto silencio.

Sí, cometí un delito.

Sí, asesiné a un ser humano.

Sí, probablemente estaré condenada de por vida.

Pero hay algo que jamás podré cambiar, y es el hecho de que no siento arrepentimiento alguno.

Lo hice por mí, o de lo contrario, hubiese muerto yo.

Años después sigo pensando lo mismo. Si no me hubiera defendido aquella noche, yo estaría muerta, pero mi instinto de supervivencia afloró como nunca lo había hecho y, aunado a eso, años de sufrimiento, llanto y dolor hicieron que actuara sin pensarlo y acabara con la vida del que decía amarme.

Era una chica tonta e ingenua que creyó en las palabras dulces del primer hombre que conoció. Dejé que me calentaran el oído, como solía decir mi madre, y cometí el peor error de toda mi vida.

Me casé jovencita con un hombre que me doblaba en edad, pero para entonces él era como un príncipe azul, un hombre sacado de un cuento de hadas, alguien perfecto.

Dulce, atento, amoroso, protector. Era todo lo que cualquier mujer podría desear y yo me sentía tan afortunada de que me hubiera elegido a mí como su mujer entre tantas, pero como todo cordero que se ve manso y tierno, un verdadero lobo monstruoso habitaba detrás de esa máscara.

Pensé tontamente que él me amaba, después de todo, era lo que me decía cada día en medio de mis súplicas, pero ahora comprendo que el que ama jamás te haría daño.

Una sonrisa agridulce se dibuja en mi rostro ante los recuerdos. Cada golpe y cada insulto son como un puñal en mi corazón, pero no más que las palabras que él me decía.

«Te lo tienes merecido por llevarme la contraria».

«Si dejaras de provocarme, no tendría que llegar a esto».

«Si me dieras un hijo, todo sería tan diferente, pero no sirves ni siquiera para engendrar».

«Eres una inservible».

Siempre me hizo ver cómo la culpable, y lo repetía tanto, que hasta me lo llegué a creer. Era una completa sumisa. Edward había doblegado mi voluntad por completo y yo siempre buscaba justificar sus malos tratos con promesas que a juro me trataba de convencer a mí misma.

Me quitó tanto, incluso ahora que está muerto me sigue robando la poca vida y paz que me queda. Aún permito que me siga controlando, porque aún, por más que me niegue a aceptarlo, aún le tengo miedo.

—Basta, Abby, él está muerto —me reprocho, dejando la taza de café a medio tomar sobre la encimera de la cocina. De repente se me quitaron las ganas de todo—. Está muerto y no volverá nunca más a lastimarme ni mucho menos a cohibirme.

Contemplo el campo y el cielo frente a mis ojos, respirando hondo y apartando de mi mente todos esos malos recuerdos que lo único que hacen es envenenar mi corazón, llenarlo de odio, pero también hacerme sentir miserable.

Decido que es suficiente pensar en el pasado y me dirijo a mi habitación para tomar una ducha refrescante y empezar con mi día. Hoy tengo mucho que hacer en el establo, así que no puedo seguir torturando mi mente con sucesos del pasado.

No tardo demasiado tiempo en el baño, si dentro de un par de minutos estaré hecha un desastre. Me pongo mis pantalones más viejos, unas botas vaqueras que me llegan hasta las rodillas y una blusa que no me permita transpirar tanto. Recojo mi cabello en una coleta a lo alto de mi cabeza y no me preocupo en lo más mínimo en usar maquillaje, no es necesario y tampoco es que me guste usarlo.

Una vez lista, me encamino hacia mis deberes, como siempre, acompañada de mis únicos y fieles compañeros: Nerón y Kansas, pero me doy cuenta al instante que Nerón no está por ningún lado, así que me detengo en medio del caminillo y echo un corto vistazo a mis alrededores.

—¿En dónde se metió tu hermano esta vez? —le pregunto a la Husky a mi lado, cual me mira como si me estuviera respondiendo que no tiene ni la menor idea dónde está—. Solo espero que no esté revolcándose en el lodo esta vez, porque juro que no lo dejaré entrar a la casa.

La semana pasada, el adorable Husky, se revolcó en el lodo e hizo un completo desastre en toda la casa. Pero lo peor fue cuando lo intentaba bañar; entre sus aullidos, dramas y desesperación por liberarse, el baño quedó hecho un desastre al igual que toda mi humanidad.

—¡Nerón! —lo llamo, pero no aparece—. ¿Dónde estás, amigo?

Antes de que pueda volver a llamarlo, sus ladridos resuenan a lo lejos del campo, haciéndome fruncir el ceño. Por lo general, ninguno de los dos perros se alejan demasiado si no están conmigo. Y tampoco les gusta salir a pasear por los alrededores ellos solos.

Kansas entra en alerta, como si intuyera que algo está mal y sale a correr en dirección a los ladridos.

Regreso rápidamente a la casa y busco mi arma antes de salir y seguir a Kansas. No me gusta tener que cargarla, se siente tan pesada y me trae tan malas sensaciones y recuerdos, pero aquí, en un lugar remoto, siempre se debe estar precavido. No hace falta que quieran entrar a robar.

Sigo a la Husky por todo el sembrado de maíz, casi perdiéndola de vista por las altas plantaciones, pero aún puedo seguirla ya que no ha dejado de ladrar al igual que Nerón.

No sé qué los tienen tan revueltos y ansiosos, por eso apresuro el paso para saber lo que está pasando, pero mis pies quedan congelados al llegar al final del campo y, entre las parcelas, ver un cuerpo tendido en un charco de sangre.

Hay un hombre en medio del campo, herido… y lo que creo yo, probablemente muerto por la cantidad de sangre que lo rodea y lo inmóvil que se encuentra.

Desplegar
Siguiente Capítulo
Descargar

Último capítulo

Más Capítulos

También te gustarán

Novelas relacionadas

Nuevas novelas de lanzamiento

Último capítulo

10
100%(165)
9
0%(0)
8
0%(0)
7
0%(0)
6
0%(0)
5
0%(0)
4
0%(0)
3
0%(0)
2
0%(0)
1
0%(0)
10 / 10.0
165 Reseñas · 165 bookdes.reviews
Escribir una reseña
default avatar
noelia05mora
hola, vas a terminar la novela?
2025-06-09 02:56:20
1
user avatar
Gloria de Medina
Será q no va a terminar?
2025-06-05 03:11:07
0
user avatar
Gloria de Medina
Actualizaciooooooonnnnnnn
2025-05-28 03:30:13
0
user avatar
Gabriela Gutiérrez
asi que no estaba tan equivocada ,infeliz
2025-05-22 14:14:31
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
malditos traidores los del servicio secreto,
2025-05-22 14:12:36
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
ese thayer no confío en él
2025-05-22 14:11:47
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
ahiii noo otra vez atacaron ala casa blanca
2025-05-22 14:11:35
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
cuando Dakota se entere de que Damien esta vivo
2025-05-22 14:02:35
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
confía en tus amigos Jack ellos nunca de traicionarian
2025-05-22 14:01:21
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
mmm son pocas las personas que conocían la relación de Jack con abby y la vicepresidenta es una de ellas
2025-05-22 14:00:53
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
no vas a renunciar ni a perder a abby Jack
2025-05-22 13:45:12
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
mi bello presidente no les des el gusto de renunciar
2025-05-22 13:44:30
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
yo quiero saber esa explicación y el por qué Damien se oculto
2025-05-22 13:33:31
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
verás que pronto tendrás en tus manos a todos esos desgraciados que te hicieron pasar por este dolor Jack
2025-05-22 13:31:47
1
user avatar
Gabriela Gutiérrez
mi Jack esta sufriendo y shock, enterarse de que su amigo está vivo y que su mujer está muy mal herida ahahaaaaa me duele
2025-05-22 13:29:19
1
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 11
52 chapters
1|Un hombre herido
2|Ayúdame
3|Peligroso
4|¿Quién eres?
5|Hasta no ver no creer
6|Explosión
7|Fragilidad
8|Tres días
9|Intocable
10|Cuidados
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP