Antonio Díaz no había podido sentir tranquilidad luego de la no deseada visita de Sergio Carrasco, por momentos, sin decírselo a nadie, se preguntaba: ¿Cómo demonios pudo caer tan bajo?
Él había sido un hombre con mucho dinero, había heredado una fortuna de su familia, mientras vivió con su primera esposa, todo parecía ir viento en popa. Todos los negocios resultaban, se cerraban tratos como si se tratase de cualquier cosa, su vida fluía con naturalidad.
Su maldita vida había sido perfecta en los primeros 5 años de matrimonio, luego apareció Esther, aquella mujer que había tenido que dejar por casarse con la madre de Eva. Él sin pensarlo ni un segundo, comenzó a engañarla, lo que para él no era un engaño, ya que ella era el amor de su vida y la otra, solo había sido un maldito error de una noche.
Hoy día, su maldita vida era un chiste mal contado, tenía deudas con los bancos, su empresa se caía a pedazos por decir algo, por más que tratara, el hombre no había podido cerrar ningún contr