16. Celos
Esteban Cazares
—Mañana te llevaré al ginecólogo para que te hagan un ultrasonido —dije con voz firme, mirando a Marcela con severidad—. Por ahora, necesito pensar y hablar con mis padres a solas.
Ella buscó a sus padres con la mirada, como si esperara apoyo, pero esta noche no obtendría nada de mí. No hasta que estuviera completamente seguro de que realmente estaba embarazada.
Cuando finalmente nos quedamos solos, me dejé caer en el sofá, abatido.
Mi padre se acercó y apoyó una mano en mi hombro. Sabía lo que estaba pasando por mi mente. Hacía apenas unos días le había hablado sobre mis planes de casarme con Emilia en cuanto comenzara a trabajar.
Levanté la mirada y lo encaré directamente.
—No puedo casarme con Marcela, papá.
Mis padres se sentaron frente a mí, en el mismo lugar donde, minutos antes, había estado ella.
—Sé que es difícil —respondió con tono sereno—, porque ya tenías planes con Emilia. Pero un verdadero hombre se hace cargo de sus errores. Si estuviste con otra mujer