Epílogo. Primer aniversario
Christa Bauer
El sol estaba en su punto más alto cuando llegamos al rancho, mi corazón palpitaba en un ritmo acelerado, anticipando la sorpresa que le tenía preparada a Santiago. Había esperado este momento con ansias, no solo porque fuera nuestro primer aniversario de casados, sino porque sentía que merecíamos una celebración, un pequeño escape del caos que a veces nos rodeaba. Quería que este día fuera solo nuestro.
Al verlo desmontar del caballo, un resplandor de felicidad iluminó mi rostro. El sudor brillaba sobre su piel bronceada, su cabello algo despeinado después de la mañana de trabajo en la mina. Me acercó con una sonrisa, pero sus ojos, siempre atentos, me escanearon de inmediato, buscando en mí algo más.
—¿Qué trama mi hermosa esposa? —su voz cálida, profunda, hizo que mi corazón se acelerara aún más.
No pude evitar soltar una pequeña risa y rodearlo con mis brazos, abrazándolo con fuerza. Me sentía tan completa a su lado, tan llena de amor.
—Primero, feliz aniversario, mi