43. Un paseo a caballo
Christa Bauer
Cuando llegué a casa, sentía una especie de euforia que recorría por todas mis venas.
—¡Maggie! ¡Maggie! —grité apenas crucé la puerta. Busqué a mi amiga mientras caminaba en dirección a su habitación, pero ella ya venía de la cocina con el pequeño Diego en brazos.
—¿Qué pasa Chris? Me asustas, ¿estás bien? —pregunta preocupada mirándome de arriba abajo para cerciorarse de que estoy bien.
Asiento mientras una sonrisa espontánea aparece en mi rostro.
—Santiago… quiere pasear… esta tarde… conmigo… —suelto en pausas, mi respiración es agitada, me siento emocionada, tal vez me estoy haciendo demasiadas ilusiones.
Maggie sonríe picaresca.
—¿Al fin le dijiste de tus sentimientos?
Mi sonrisa se borra del rostro.
—No… —suelto haciendo un puchero —solo me invito a pasear cuando lo fui a buscar, pero ya no puedo más amiga, necesito decírselo y lo haré hoy, necesito decirle que necesito saber si aún me ama, por yo lo amo más que nunca.
Maggie me mira compasiva —te quiero amiga, de