31. La traición
Santiago Sandoval
El mundo entero parecía haberse detenido cuando las palabras salieron de los labios de Ignacio. "Mi prometida, Christa Bauer." Aquellas cinco palabras resonaron como un eco en mi mente, perforándome con la fuerza de una traición que no quería aceptar. No podía ser real. No podía ser ella. ¿Por qué? Me preguntaba una y otra vez.
Mi mirada se clavó en su rostro, buscando desesperadamente una explicación, una señal, algo que me demostrara que todo esto no era más que un malentendido. Pero Christa, con ese vestido elegante, parecía brillar como una señal de advertencia, no dijo nada. Su silencio era tan ensordecedor como las palabras de mi tío.
Por instinto, apreté los puños. Sentía la sangre hirviendo bajo mi piel, un calor abrasador que apenas podía contener. La mano de mi tío Ignacio descansaba en su cintura con una familiaridad que me revolvía el estómago. ¿Cómo es que estaba pasando eso, en qué momento? ¿Cómo podía permitir que él la tocara así?
Mi madre, siempre at