Adam se habían propuesto a conocer a Helena, y por supuesto ligar con la chica, la mayoría de los lobos tenía una pareja, si no su mate, o al menos alguien con quien sentirse acompañado mientras apareciera su amor destinado.
Bueno, eso había escuchado en la manada y de su mentor, un lobo viejo y gruñón que había perdido a su esposa hacía tiempo y siempre parecía faltarle algo en la vida, como si la alegría de vivir se hubiera ido con ella.
Él no podía saber ni de lejos lo que era conseguir a su mate, pero seguramente se parecía al capricho que ahora tenía por la pelirroja…
¡Ja, si claro! Nada más equivocado que eso.
Ambos se dirigieron a la cafetería hablando animosamente sobre cómo suelen tejerse historias maravillosas alrededor de algún objeto que fue valioso para alguien importante, o solo por las creencias de un grupo de personas.
Tomaron café y mientras hablaban la Dra. Frazer pasó a buscar algo para llevar, no tenía intenciones de salir de su oficina en todo el día, se le ha