Pov Leina
Camino por la habitación con pasos cortos, como la sacerdotisa me lo indicó antes de salir corriendo por la puerta.
Ava intenta calmar mis malestares, pero es casi insoportable lo que siento.
«Tranquila, respira como ya sabes: inhala por la nariz, exhala por la boca».
«Creo que no voy a poder, me está dando un ataque de pánico. Esto duele, no tanto como la primera vez, pero duele».
Acaricio mi vientre para calmar las contracciones, pero nada funciona. Es inevitable, la bebé ya viene y me tiembla el cuerpo de pensar que el dolor sea fuerte como con Ethan.
Sí, Ava tenía razón cuando dijo que Thorin nos iba a dejar bien preñadas en nuestro celo, y aquí estoy a nada de dar a luz por su culpa.
Voy a mutilarle el coso por hacerme esto.
Aunque cuando pienso en todos los momentos con Bastian, toda la atención y las veces que lo volví loco en las madrugadas por algún antojo raro, me dan ganas de repetirlo solo para verlo desesperado cuando finjo algún dolor. Jajaj…
«Eso es c