095. Hablar con el Enemigo de tu Enemigo
La espera se había vuelto una forma de tortura. Después de la decisión de contactar a los mercenarios, la cueva, que se había convertido en un nido de intimidad, volvió a ser una jaula. Florencio pasaba las horas hablando por el comunicador con Giménez, coordinando la logística de la trampa. Selene, por su parte, se movía en un silencio tenso, afilando sus dagas de colmillo, preparando su mente para la confrontación que se avecinaba.
La llamada de Giménez llegó dos días después del asesinato del mercenario a manos de Mar.
—Lo tenemos, señor —dijo Giménez, su voz una mezcla de triunfo y nerviosismo—. El líder del equipo de mercenarios. Un ex-militar llamado Kael. Un tipo duro, pragmático. Ha aceptado una reunión. La muerte de su hombre lo ha puesto paranoico. Cree que hay una amenaza mayor a la que le informaron. La leyenda de la "loba de plata" ya no le parece tan atractiva ahora que uno de los suyos apareció ahogado en tierra.
—¿Dónde y cuándo? —preguntó Florencio.
—En las ruinas de