Valeria regresó a la mansión Vieri, pero esta vez, el ambiente era diferente. Ya no iba encadenada por el miedo o el chantaje; regresaba como la prometida oficial y socia de Demian, bajo la protección de Elena Vieri y con un contrato de igualdad. Sara y Claudia la abrazaron en la puerta del refugio antes de partir, y Dante asintió con un respeto genuino.
En el viaje de regreso no fue tenso gie más bien tranquilo algo que con Demian es algo imposible, Demian mantuvo su toque posesivo en su mano, pero era notablemente más suave.
Demian: __Esto es lo que siempre quise, Valeria. Estar a mi lado. ¿Por qué tuviste que irte para que aceptara lo que es obvio?__ Valeria lo mira
Valeria: (Retiró suavemente su mano y la colocó sobre su regazo. La calidez estaba ahí, pero el control era suyo) __Porque no soy un objeto para tu exhibición, Demian. Soy una persona y ahora tu prometida Y tú no puedes amar lo que posees. Espero que esta lección te dure, porque si rompes una sola cláusula, no habrá ne