Capítulo 85: El límite de la calma

Los gritos de Allison resonaban por toda la mansión, desgarrados y agudos, alertando a todos los que estaban en la casa.

Las pisadas apresuradas resonaron en las escaleras y, en cuestión de segundos, la puerta del cuarto se abrió de golpe.

Leonardo entró primero, con el ceño fruncido, su mirada recorriendo el desastre en la habitación. Miguel y su madre no tardaron en aparecer detrás de él, sus expresiones reflejaban una mezcla de confusión y preocupación.

—¡Allison! —exclamó la señora Sinisterra corriendo hacia su hija, quien estaba en el suelo con la respiración entrecortada y las mejillas rojas de furia—. ¿Qué pasó? ¿Por qué estabas gritando así?

Miguel se arrodilló junto a su hermana, examinándola con una mezcla de alarma e indignación.

—¿Te hizo algo? —preguntó con dureza, mirando en dirección a Alanna con la mandíbula tensa.

Leonardo se mantenía en la entrada, sus ojos afilados recorriendo la escena con cautela. Solo entonces notó a Alanna.

Estaba de pie, rígida, con la mirada p
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App