CAPITULO 51

NARRADOR OMNISCIENTE

Horas previas al golpe de gracia...

—¿Te vas a quedar ahí quietita como una inválida que no puede salir de la cama?

Como si fuera un leopardo midiendo a su presa, la rubia danza alrededor de su amiga especulando con sus reacciones.

—¿A dónde se supone que voy a ir si Alex no está y tú vas a salir?

Pía afina la mirada y ata su cabello en lo alto de su cabeza soltando las hebras doradas en una elegante coleta.

—Por si acaso, chiquita. Te conozco. Podrías calzarte los tacos e irte a loquear con tu panocha nueva en un dos por tres.

Lula le rueda los ojos, tapándose por completo entre las mantas.

—Mi panocha se tiene que curar, cicatrizar y luego sí la podré estrenar con total libertad y vulgaridad.

Guarda varias cosas en su bolso y lo cuelga en su hombro besando las mejillas de la joven que bufando se limpia el besuqueo constante y pegajoso del canario.

—Nos vemos en la mañana.

—Pero no te demores, y contéstame si te llamo. Odio que me dejes en buzón. ¿A dónde vas?

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App