“Provocación”
Su mirada es el desafío latente y genuino y por ello me alejo cuanto puedo de él.
El que sea impredecible me gusta pero también me asusta.
—¿De qué tienes miedo?
Ladea una sonrisa siniestra. Una oscura, avasallante e incitadora.
—Cállate.
Charlotte corta y vuelve a llamar, pero sigo sin atender; no puedo hacerlo con el engendro hablando de fondo y eso lo sabe.
Judas juega. Siempre está jugando y le importa tres tiras de verga hacerlo al límite.
Voy al balcón; me persigue, provocándome a mis espaldas y repitiendo la misma pregunta.
《¿De qué tienes miedo?》
Conoce la respuesta y esta no es miedo, es precaución. Me he cuidado tanto en mis mentiras que no pienso meter la pata justamente ahora.
Horrible, lo sé.
Regreso a la suite y me encierro en el dormitorio. Paso seguro dejando al Diablo del lado de afuera y suspiro con liviandad, aceptando la insistente llamada de Charlie.
—Hola...
—¿Cómo estás chiquita?
No me deja siquiera terminar de saludarla que su voz exaltada me cort