“La Cita"
—Todavía me duele la cabeza y creo que tengo revuelto el estómago.
Pía arquea su dorada ceja, mirándome con curiosidad.
—Bien que te divertiste zorra.
Vuelve a enrollar el espagueti en el tenedor, ahogándolo en salsa de tomate.
—¿En serio no recuerdas nada?
Me le acerco con cautela, intriga y nerviosismo. Escuchando que repite una y otra vez que no; que se tiró a Lucien pues al despertar lo vio desnudo en su cama pero que no recuerda nada más.
Y yo me he sentido super incómoda pues entre lagunas y nebulosa algo evoco y no sé cómo abarcarle el tema.
No quiero trastocar nuestra amistad por haber atravesado una situación drogadas y borrachas hasta la manija.
—No Lexi, Lexi —mastica la pasta.
—Pero...
—¿Dices que nos cogimos? ¿Los tres? —la liviandad con que habla me retuerce el estómago. Seguro es por esto que estoy fatal, mareada e inquieta—. ¿Y cuál es el bendito problema?
—Que... —me quedo sin palabras. No consigo formular una buena respuesta a ello.
—Carajo Alex, pareces un