CAPITULO 11

“Ley del hielo”

—Te estoy haciendo un favor Lexi. Mira que hacerme levantar a las seis de la mañana...

Me saco un auricular pero sigo pedaleando. Estoy que sudo hasta mis ideas porque al menos una vez a la semana me ejercito fuerte.

Expulso toxinas, tonifico y saco de mi cabeza muchas ideas peligrosas.

—Gracias, Dante —digo con agitación—. Ya te dije gracias veinte veces que más quieres.

Dante es mi personal trainer. Generalmente lo visito en el gimnasio los viernes a la tarde, como a las cinco para que me marque distintas rutinas, pero como hoy estoy ocupada y no me gusta perder mi entrenamiento le supliqué por una excepción. Entrenarme temprano en la mañana.

Bajo el ritmo hasta acompasar mis latidos. Bebo de la botella de agua mineralizada y salgo de la ergométrica para estirar un poco.

—Te puedo invitar a un cosmo. Es una mejor forma de agradecerme.

Me abro de piernas, tocando las puntas de mis pies. Mi coleta roza el suelo y con la imagen invertida veo los muslos de Dante envuelto
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP