“Ojo por Ojo”
PÍA LORENZI
Me rocío los rulos con un poco de fijador y los amaso para que queden bien formados.
Alex anda corriendo de acá para allá pidiendo que alguien, la que sea y si es la coreana china mandarina japonesa no importa, pero que alguien le suba el bendito cierre del vestido.
Lula está encerrada en el cuarto con la música al mango, yo sigo en mi lucha con los rulos porque los quiero perfectos y el timbre de la puerta suena y no para de sonar.
—¡Aaaleeex!
—¡No puedo abrir! ¡Estoy en el baño!
Se me forma una sonrisa porque la imagino ahorcándose con el tirante del vestido.
—Yo voy. Que nadie se apure, que nadie corra eh. Yo voy.
Llego a la puerta del depa pasando antes por mis asiáticas y clonadas compañeras que parecen haber salido de una fábrica de creación humana.
Son idénticas, Alex me lo podrá retrucar pero son toditas iguales.
Ahí, haciéndose las que no entienden. Las que viven en su mundo porque son excluidas cuando las reinas mulanas se excluyen solas ya que su s