Capítulo 39.
POV — Camila
Los días previos a las elecciones son como caminar en un campo minado. Sabes que cada paso puede hacerte volar en pedazos, pero no queda otra opción que seguir avanzando. El Palacio estaba más activo que nunca. Una semana. Solo una semana nos separaba de las urnas.
Carlos estaba arriba en las encuestas, pero el aire olía a pólvora. Su contrincante, ahora asesorado por Claudia, había crecido como plaga en tierra fértil. No había dudas: esa serpiente sabía moverse, y aunque sus ataques directos contra mí habían cesado después de la conferencia de prensa, su sombra seguía ahí, acechando, midiendo. La prensa me trataba distinto desde aquel día: ya no era la “Primera Dama celosa”, sino la mujer que había dado un golpe en público. Eso me dio ventaja, pero también la certeza de que Claudia no se había rendido. Solo estaba esperando.
Amelia seguía a mi lado. Siempre presente, siempre servicial. Sonreía con normalidad, hablaba lo justo, se mantenía lejos de la opinión pública. Per